Estas oficinas propagandísticas, no siempre atendidas por periodistas, proporcionan la “información“elaborada, lista para ser difundida. Así se consigue, en muchos casos de redacciones escasas, colocar el mensaje publicitario deseado. Justo lo contrario del periodismo. En estos días acudimos a una guerra mediática, cada vez lo son más, entre los dos grandes partidos españoles. PP y PSOE se baten el cobre a través de videos que cuelgan en sus páginas web, pero a los que les dan traslado a las televisiones.
El PP ha elaborado uno en el que ataca con dureza al gobierno de José L Rodríguez Zapatero en los asuntos donde supuestamente más rédito electoral obtienen, en la seguridad ciudadana y la lucha antiterrorista. A su vez, el PSOE , contraataca con otro de réplica y recuerda la negociación que el ex presidente Aznar emprendió con ETA para poner fin al llamado conflicto vasco.
Ese cruce no se reduce sólo al consumo de su militancia, se amplia dándole difusión en los grandes medios audiovisuales que hacen noticias de los pasajes más sabrosos de los documentales. Pero en realidad se cumple el objetivo de los partidos y no es otro que de nuevo colocar la propaganda en los medios informativos. Lo peor es que esos medios van declinando progresivamente la tarea investigadora, clarificadora, informativa de acercar la realidad al público y se sustraen a los intereses partidistas.
Si el PP, como está acreditado negoció con ETA, han de ser los medios los que tiren de hemeroteca, de sus magníficos archivos y recordar a la opinión pública que el chulo de las Azores declaró haber iniciado conversaciones con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, ahora que los ultras hacen campaña con los muertos, atrincherados en sus posiciones más despreciables, dinamitando el débil proceso de paz que ellos no culminaron. Los entierros dan votos.
Pero parece que en base a una supuesta neutralidad, ningún medio lo es, esa tarea está siendo abandonada por las redacciones , limitándose a dar cabida a lo que fulano dice y tal y cual. Al igual que el Estado se va diluyendo y los servicios públicos los prestan empresas multisectoriales, los medios de comunicación van renunciando a su original función y son ya las oficinas de prensa las que dirigen las escaletas de los informativos.
Los dos partidos Psoe y PP tienen sus propias televisiones por internet.