Son muchas las ocasiones en las que la opinión publica y también la opinión publicada se queja del tráfico de drogas que existe en las cárceles españolas. La enorme contradicción que supone encarcelar a miles de personas, el 70% de la población reclusa por consumo o tráfico de estupefacientes, en espacios donde circula con naturalidad toda clase de sustancias.
Es además un elemento de poder dentro de las cárceles, y a la vez de control de la institución que tiene "calmados" los patios donde se hacinan las personas presas. Y al igual que en la calle, el tráfico es un buen negocio para toda la cadena que participa de él.
Hace años , a un compañero de la AsociaciónProderechos Humanos de Andalucía, un sindicato de funcionarios de prisiones llegó a sentarlo en el banquillo por decir en los medios que uno de los canales de entrada de la droga a las prisiones tenía chapa y uniforme de carcelero. En estos días noticias como ésta le dan la razón al procesado, absuelto por cierto, pero muy tocado por su paso por el aparato judicial
La Guardia Civil detiene a un funcionario de Villabona con 200 gramos de heroína y pastillas
La Nueva España- 24 noviembre 06
El agente, investigado desde hace meses, fue arrestado vestido de uniforme y cuando se dirigía a la cárcel para comenzar su turno de trabajo. La droga, que supuestamente vendía en el centro, estaba en su coche, dentro de una bolsaOviedo, Idoya RONZÓN El equipo de delincuencia organizada y antidroga (Edoa) de la Guardia Civil detuvo ayer a un funcionario de Villabona al que se investigaba desde hace meses por tráfico de drogas dentro de la cárcel asturiana.
El trabajador, cuya identidad responde a las iniciales L. M. G. M., fue arrestado sobre las ocho de la mañana, a un kilómetro escaso del centro penitenciario -a la altura de los invernaderos-, cuando se dirigía a la cárcel para comenzar su jornada laboral (ayer tenía turno de mañana y tarde) y vestía el uniforme reglamentario de la prisión, según confirmaron fuentes de Interior.
El hombre fue sorprendido con 200 gramos de heroína, pastillas y unas ampollaspresumiblemente anabolizantes-, así como con una balanza de precisión y tres teléfonos móviles. La droga estaba en su coche, dentro de una bolsa. Tras ser detenido, L. M. G. M. fue conducido a la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón y no estaba previsto que pasara a disposición judicial hasta hoy o mañana. En el caso de que el juez decrete su ingreso en prisión tras tomarle declaración, el funcionario no ingresará en Villabona, sino que será trasladado a otra región, probablemente a León.
La Guardia Civil estaba desde hace meses sobre la pista del supuesto tráfico de drogas al que se dedicaba el funcionario. La operación de la Edoa se enmarca dentro de la intensa lucha contra el tráfico de drogas que desarrolla la dirección de Villabona, que fue calificada por la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, como «el modelo a seguir por el resto de cárceles españolas». L. M. G. M. no es el único funcionario de la cárcel asturiana detenido por tráfico de drogas.
Otro trabajador, A. T. G., se encuentra actualmente procesado después de que el 17 de noviembre de 2004 se descubrieran 737 gramos de hachís y 36 de cocaína en un almacén del departamento de ingresos. En esa ocasión el funcionario no fue enviado a prisión de forma preventiva (el alijo no fue encontrado en su poder), aunque la juez encargada del caso, María Luisa Llaneza, consideró que la droga «fue introducida en el centro» por él, «aprovechando la libertad de movimientos y la ausencia de controles de que disfrutaba por razón de su trabajo».