¡Qué diferencia entre una manifestación de gentes civilizadas y las que organiza la derecha y sus satélites! Esos que siguen utilizando el dolor de viudas, huérfanos y mutilados por el terror de las bombas para hacer política. Mejor así. Mejor sin Rouco Valera y su disfraz de sanedrita, sin el alcalde progre de la derecha madrileña, sin la pija de Esperanza, sin la presencia de ese que se deja llamar maricomplejines por el predicador de las mañanas de la COPE. Gracias, muchas gracias. Los que estuvimos el pasado sábado disfrutando del cambio climático en una noche de enero por las calles de Madrid, os agradecemos vuestra ausencia en un acto cívico, en el que pedíamos entre otras muchas cosas PAZ. SÍ A LA PAZ. SÍ AL DIÁLOGO.