Horas después de que las autoridades de Córdoba se retratasen leyendo sendos artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, agentes de la policía nacional y local cacheaban indiscriminadamente a los hombres de dos zonas de la capital cordobesa "en una operación de control y prevención de delitos en las barriadas del Guadalquivir y Sector Sur".
Así es que los hombres de Harrelson entraron en tropel y pusieron contra la pared a 146 personas. Todos hombres, que son según la policía los sospechosos de poder infringir la ley. Los identificaron, los cachearon y los humillaron ante vecinos y transeúntes, solo por el hecho de vivir en un espacio lleno de pobres y trabajadores.
Fruto de esta operación, se detuvo a dos personas, se levantaron 16 actas por tenencia ilícita de estupefacientes y se incautaron dos navajas. Así trabaja la policía horas después de que sus jefes proclamaban que
"Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes". Artículo 5,
que
"Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación". Artículo 7,
que
"Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa". Artículo 11.
Ignoro si éstos artículos fueron leídos por las autoridades horas antes de autorizar el dispositivo anticrimen desplegado.
La nota policial justifica el estado de excepción-temporal-impuesto," porque se ha evitado la comisión de hechos delictivos, principalmente de robos y vehículos o sustracciones de los mismos. También se pusieron a disposición judicial a un ciudadano extranjero, sinónimo ya de sospechoso, y otro español por la presunta comisión de delitos contra la seguridad vial."
Tal vez cuando los agentes les pidieron los papeles del coche, faltaría algún requisito, no tener itv al día, seguro obligatorio u otro menester, y eso es ya punible. La política de prevención del crimen ya nos ha convertido a todos en sospechosos, hasta que se demuestre lo contrario, sobre todo si tienes mala pinta, o sea , adoleces de la imagen pequeño burguesa dominante.
foto diario córdoba
En este clima, frío y deshumanizador, es verdad que me sorprendió también ver al Fiscal Jefe de Córdoba, José Antonio Martín Caro, a la sazón ex policía, leer ante la cámara mediática un artículo de la Declaración Universal, después de haber emprendido una cruzada contra la diligencia de la Secretaria del Registro Civil de Córdoba, Rocío Montes, que ha abierto una puerta a la nacionalización de saharauis. Paradojas de la vida. A Rocío la Asociación Proderechos Humanos la ha distinguido con su premio anual.