17/11/08

MEDIOS DE COMUNICACIÓN, ALARMA SOCIAL



Según un estudio de la revista consumer, el 70 por ciento de la población española se informa por los telediarios. el 90% de los españoles ve habitualmente la tele. Las opiniones de los ciudadanos, pues, del mundo en el que vivimos se forjan a través de las noticias y programas audiovisuales
en ese estudio, que tiene un par de años, se pone de manifiesto que la mitad del tiempo de los telediarios, se destina a noticias de sucesos y a deportes.

La crónica negra, ocupaba hace dos años en los telediarios el 18% de las escaletas, ahora desde luego su presencia ha aumentado.Sirvan estos datos para entender el estado de opinión que hay en nuestro país en materia penal.

Los sucesos adquieren en casi todas las televisiones un protagonismo nunca antes visto. Los crímenes abren las portadas de los telediarios por delante de noticias de mucho más alcance y calado.

Una muerte violenta y horripilante es para los editores lo más importante de la actualidad porque suscita interés, morbo, indignación, rechazo, toca directamente en las emociones y engancha. Se gana audiencia y se contabiliza en los estudios de mercado que marcan las campañas publicitarias: el ingreso fundamental con el que sostienen las costosisimas emisoras de televisión.

Lo mismo ocurre con esta proliferación de programas que mezclan los chismes del corazón con las puñaladas y asesinatos.

El tratamiento de la crónica negra, por lo general, es bastante deficiente, realizado por personas desinformadas. Los tertulianos, es desde luego caso a parte. En estos espacios las víctimas y su dolor ocupan un lugar muy destacado y sus testimonios, en su reincidencia, crean una opinión general lamentable.
Como si las calles fueran escenarios de los más sanguinarios crímenes y el ambiente en general aconsejaran portar un arma como en el antiguo oeste. La realidad desde luego es muy distinta como pintan algunos. Lo peor es que otros amplifiquen a tope esos crímenes y reclamen más dureza en las penas.

Pronto de seguir así las cosas llegaremos a la cadena perpetua para los delitos más graves y aquello de la reinserción será pura literatura y nos llenará de melancolía como ha insinuado la propia directora general de iipp, resignada a tener la población reclusa más alta de Europa y a la vez ser uno de los países donde la criminalidad es más baja del continente.

Una contradicción que no se resuelve mientras la construcción de más cárceles parece ser ya una de las medidas estrellas para combatir la crisis económica que padecemos. Dentro de los muros, desde luego, no se confinan acciones de la bolsa, sino seres humanos.....