2/12/09

EL NAUFRAGIO DE CAJASUR

Cuentan que el obispo de Córdoba y arzobispo de Sevilla le dijo al presidente de Cajasur: "firma lo que te pongan por delante. Ni siquiera lo leas. No temas por tu conciencia. No nos queda otra". Y Santiago Gómez, ese sacerdote madrileño de 52 años, que antes de dirigir la "cajadelaspersonas", fue cura de barrio en Alcolea, párroco de la iglesia de la Trinidad del centro de Córdoba, Vicepresidente de la Obra Pía de la Santísima Trinidad de ayuda a los menesterosos, maestro de escuela, licenciado en Filosofía y en Teología Dogmática y Fundamental, echó mano de éste último estudio y estampó con los ojos cerrados el papel que Braulio Medel, sevillano de 62 años, empresario, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Catedrático de Hacienda Pública, presidente de la Federación de Cajas de Ahorro de Andalucía, vicepresidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, Vicepresidente de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, presidente del Consejo Consultivo de Iberdrola en Andalucía, autor de más de un centenar de trabajos científicos y presidente de Unicaja desde 1991, le dio a firmar. El documento que no vio por orden expresa de su jefe el arzobispo de Sevilla, era el mismo que cinco días antes rechazó con desaire en un consejo arropado por los suyos y hasta el consejero de Izquierda Unida que jaleando al señor cura exclamó: también los ex comunistas somos mártires de la historia y "si nos intervienen que nos intervengan".Leer +++