Una foto para ilustrar la decadencia de los líderes de la izquierda, subidos en las carretas de la derecha más reaccionaria y rancia. Y el titular del Día de Córdoba "Ocaña se bautiza en el Rocío de la mano de Rosa". Para que no hubiera duda. Para que los que apoyaron "lo único" que les quedaba del naufragio califal, confirmen sus sospechas.
Los curas , de gran tradición censuradora, represora e inquisidora no han consentido que en la Mezquita Ca- te- dral- se proyecte un vídeo en el que se contara la historia del monumento declarado patrimonio de la humanidad en 1985, relacionada, como se sabe, con la presencia del Islam en la capital cordobesa durante unos quinientos años. Ya lo conté aquí hace tiempo. Ahora me indigna que Ocaña siga los pasos de su mentora, sacerdotisa del Quema, y emplee la misma fórmula manipuladora de su antecesora engañando y manipulando a la gente.
Vale que no quiera enturbiar sus relaciones con la curia, que institucionalmente cuiden las formas, que no les digan que son unos mangantes en nombre del altísimo, que no se atreva, por si cae en pecado mortal, a tacharlos de retrógrados, retorcidos, aviesos, hipócritas y así.
Vale que no estaría bonito que el bueno de Ocaña montara un cirio y un cisma con lo divino y lo terreno, por los dineritos de Cajasur, y les dijera a los sacerdotes que su papel en la tierra ha sido siempre contra la evolución y el progreso de los seres humanos o que daban a besar el crucifijo antes de ser enviados a la hoguera o al pelotón de fusilamiento como hacían los curas franquistas que colaboraron activamente en la cruzada contra el comunismo y le pusieron el palio al dictador asesino.
Vale que no les diga que la Mezquita es patrimonio de la humanidad y representa el símbolo de la tolerancia y que los seguratas no deben de arrojar a empujones a quienes oran en el mirhab. Vale que no les recuerde que es una barbaridad que los guías turísticos hayan de pasar un filtro, en un examen, y demostrar que están aleccionados para moldear la historia que interesa a los de la tirilla.
Vale que Ocaña, que fue maestro nacional antes que político profesional , no les reprenda por traficar con vigas califales. Vale que el ahora alcalde no quiera sacar a relucir que no está bonito prohibir a la cultura que ruede escenas para películas históricas, aunque la historia no les guste y les moleste. Vale que no se meta en que la verdadera cruz en la que creen los de la sotana es la que piden marcar en la declaración de la renta. Vale que le ponga el vino rociero bendecido por la virgen y el compás, y el queso y el jamón de jabugo.
Vale. Pero, ¿ porqué tiene que salir a la palestra desinformando a la gente, sobre un acuerdo que es un bluf y una salida deshonrosa al veto eclesiástico al referido espectáculo audiovisual con unas visitas nocturnas, que además no van a satisfacer al sector turístico porque la contemplación de noche al templo no tiene nada de extraordinario ni potenciará ninguna riqueza turística ni cultural? El sucesor fue presentado como alguien que situaría en la izquierda al Ayuntamiento de Córdoba. Tal vez, se olvidaron de añadir de dios padre.